José Guerra Rodríguez y Mar Díaz Sosa, campeones insulares del Campeonato de Gran Canaria de Tenis en Silla – Fundación Disa
Con una emocionante jornada final celebrada en las Pistas Carla Suárez del Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, concluyó el Campeonato de Gran Canaria de Tenis en Silla – Fundación Disa, consagrando a los nuevos campeones insulares en una edición que volvió a destacar por su alto nivel deportivo y su compromiso con la inclusión.
La competición fue organizada por la Federación de Tenis de Gran Canaria, con la colaboración de la Federación Canaria de Tenis y el patrocinio principal de la Fundación Disa, consolidándose como una cita de referencia para el tenis adaptado en Canarias.
En la categoría individual mixta, José Guerra Rodríguez se proclamó campeón insular 2025, imponiéndose en la final a Vicente Eduardo Díaz Reyes, que alcanzó el subcampeonato tras una notable trayectoria durante el torneo.
En individual femenino, el título fue para Mar Díaz Sosa, quien venció en la final a Rebeca María Ortega Melián, destacando ambas por su regularidad y nivel técnico. Ortega cerró su participación como subcampeona insular, consolidándose entre las jugadoras más destacadas del circuito.
En la jornada previa, José Guerra Rodríguez y Sergio Trujillo Viera se alzaron como campeones de dobles mixto, superando en la final a la pareja formada por Vicente Díaz Reyes y Rebeca Ortega con un resultado de 7-5, 6-3.
La ceremonia oficial de entrega de trofeos puso el broche final a la edición 2025, reconociendo el esfuerzo de todos los participantes y el impulso de las instituciones implicadas. El acto contó con la presencia de Francisco González Moreno, técnico responsable de proyectos del Área Deportiva de la Fundación Disa, Candela Garrido, directora técnica de la Federación Canaria de Tenis y Domingo García Hernández, presidente de la Federación de Tenis de Gran Canaria
Todos ellos destacaron la consolidación de este campeonato como una herramienta para la inclusión, el desarrollo deportivo y la visibilización del tenis en silla en el ámbito insular.
El arbitraje del campeonato estuvo a cargo de Luis Miguel Gil, quien garantizó el correcto desarrollo de todos los encuentros con profesionalidad y rigor técnico, contribuyendo al éxito organizativo del evento.
