William Tatem Tilden: el gigante del tenis que marcó una era
Considerado uno de los más grandes tenistas de todos los tiempos, William Tatem Tilden —inmortalizado como Big Bill— despertó una atracción sin igual en la década de 1920. Nacido el 10 de febrero de 1893 en Germantown, Estados Unidos, y fallecido a los 60 años, el 4 de junio de 1953, en su departamento en Hollywood, Tilden fue una figura colosal dentro y fuera de las canchas.
Dejó huella con un estilo de juego distinto y osado, caracterizado por una potencia inusitada para su época. Su emblemático servicio, apodado cannonball, alcanzaba velocidades superiores a los 260 km/h, según estimaciones derivadas de filmaciones de la época. A pesar de que a mediados de 1920 sufrió la amputación del dedo mayor de su mano derecha, esta limitación no le impidió dominar el circuito con autoridad.
Su vida, sin embargo, estuvo marcada por luces y sombras. Estrella indiscutida del tenis, fue encarcelado en 1946 por supuesto abuso de menores, cumpliendo poco más de siete meses de una condena de un año. En 1949 volvió a prisión por el mismo motivo. Tras estos episodios, fue marginado del mundo del tenis y murió prácticamente en la indigencia.
No obstante, el legado deportivo de Tilden perdura. Entre sus contribuciones más valiosas se encuentra una lista informal de trece consejos que dejó a su sobrino, principios que consideraba esenciales para convertirse en un gran tenista:
- El tenis es un juego de errores. Por lo tanto, evítelos.
- Enfrente la fortaleza del rival. Solo así podrá explotar sus debilidades en el momento justo. Si tiene un punto débil, ya habrá desarrollado maneras de compensarlo.
- No hay excusas para una doble falta. El segundo servicio debe ser tan difícil de devolver como el primero.
- La devolución de saque es crucial. Es el inicio de la mitad de los puntos.
- Nunca se pierden los puntos fáciles. Un campeón yerra igual que un jugador mediocre, pero no en los momentos decisivos.
- Use su mejor golpe en 30-15 o 15-30.
- Entre a la cancha con múltiples tácticas de ataque. Tilden hablaba de cuatro o cinco planes por partido.
- Nunca cambie un juego que está ganando.
- Juegue lo que le resulte natural. Por ejemplo, para sacar al revés del rival, colóquese más cerca de la línea lateral.
- Cubra la cancha en puntos difíciles. Imagine dónde devolverá el rival y prepárese para moverse hacia allí. (Tilden advertía que anticipar no es adivinar, sino estudiar y aprender).
- Priorice el resultado antes que la forma. Busque comodidad, no perfección estética.
- Varíe constantemente efectos y velocidades. Así evitará que el rival se acostumbre.
- Tenga instinto asesino, pero sea un buen deportista.
Estos principios, nacidos de la experiencia y la inteligencia táctica de una leyenda, siguen siendo un faro para generaciones de tenistas. Más allá de las controversias que marcaron su vida personal, Big Bill dejó un sello imborrable en la historia del deporte.