TheWikiteam en el Puerto de la Cruz: tenis, inclusión y aprendizaje.
La escuela TheWikiteam lleva a cabo un proyecto con una doble vertiente: aproximar el deporte de raqueta a las personas con diversidad funcional y educar y concienciar a la población.
Respeto, igualdad, tolerancia, compañerismo y esfuerzo son valores comunes que se intentan potenciar en cualquier deporte. Pero esta actividad, además de tener un objetivo lúdico y físico tiene uno más importante: ser una herramienta educativa en la que tanto profesores como alumnos aprenden a partes iguales desde ámbitos diferentes.
Con estos objetivos, el equipo del club de tenis TheWikiteam ha puesto en marcha un proyecto para aproximar el deporte de raqueta a las personas con discapacidad.
La idea partió de su coordinador, Isaías Rodríguez Pérez, quien además de entrenador de tenis es docente del grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (Cafyd) en la Universidad Europea de Canarias y les planteó a sus alumnos la posibilidad de hacer sus prácticas con este colectivo dentro de la escuela de tenis.
“¿Y por qué no?” Se dijo a sí mismo. “En sus clases de tenis y de preparación física van a encontrarse con un abanico de diferencias inmenso entre sus deportistas y eso lo tendrán que aprender a manejar”, sostiene.
Empezó a contactar con las distintas asociaciones y entidades, tanto de discapacidad motórica como intelectual, consiguió el objetivo con el alumnado y al finalizar la asignatura que imparte, Theikiteam decidió continuar con el proyecto para que no se perdiera.
Como la mayoría de clubes de tenis de la Isla siempre han tenido que optar por instalaciones privadas pero en este caso, para poder desarrollar el proyecto, era indispensable que tuvieran ciertos requisitos. El polideportivo de La Vera cuenta con el único circuito indoor de Tenerife así que trasladó su iniciativa a la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz para conseguir el apoyo necesario.
El responsable del área, Alberto Cabo, no lo dudó y le hizo una contrapropuesta para utilizar esta instalación: que acercara este deporte a los niños del barrio, que pudieran practicarlo gratis una vez a la semana y que en verano se organicen jornadas de iniciación.
El equipo TheWikiteam aceptó sin titubear y desde hace más de dos meses sigue con esta doble aventura de impartir clases a alumnos y alumnas de primaria y secundaria de La Vera y también a personas de diferentes asociaciones, casi todas del Norte de la Isla. Asmipuerto, Pichón Trail y Visión Azul han sido las primeras beneficiadas pero la idea es que se sumen muchas más. “El camino ya ha empezado pero todavía queda mucho por recorrer”, asegura.
En su caso ya contaba con experiencia a la hora de entrenar a personas con diversidad funcional. Una de sus alumnas fue Beatriz Villamandos, destacada tenista con discapacidad auditiva quien en 2015 llegó a ser campeona en el Campeonato del Mundo de Tenis para Personas sordas, entre sus títulos más destacados.
“Practicar este deporte no es nada sencillo para personas con discapacidad, porque exige mucha coordinación. Por eso hacemos una aproximación y trabajamos mucha psicomotricidad, habilidades básicas como lanzamientos, recepciones, saltos y giros para ir sacándolas de su zona de confort. Las clases van orientadas a que puedan trabajar con un implemento nuevo como es la raqueta, que no habían utilizado”, precisa.
Pero lo más importante para él es que al frente de las mismas estén los estudiantes universitarios para hacer una doble labor: de inclusión por un lado y de concienciación, por otro.
Respecto al número de personas que se benefician de esta iniciativa asegura que hay más de 40, todas de diferentes edades. “El rango de edad es tan amplio y el rango de autonomía es tan distinto que cuesta más. En el caso de Visión Azul introducimos a los padres y madres para que colaboren” y para el profesorado “también es un aprendizaje constante”, confiesa.
Los entrenadores también han recibido una educación -no reglada- específica para poder enseñarles este deporte ya que exige un trato muy personalizado y lleva un proceso.
Empiezan con globos, poco a poco introducen pelotas grandes y pequeñas, hasta llegar a las habilidades psicomotrices básicas, como por ejemplo sostener y mantener una raqueta. “El fin último es golpear, pero para nosotros no es el objetivo. Es más importante que sepan aguantar en la fila, que no se pongan nerviosos, que hagan caso y trabajar muy bien la tolerancia a la frustración, porque en el gimnasio no fallan, pero en el tenis, hasta el ejercicio más simple es muy difícil”, añade.
Gabriela Gulesserian (Diario de Avisos)